Tal y como lo veo, tienes dos opciones…
No unirte y seguir buscando por internet la mejor forma de educar a tu cachorro y las mejores soluciones a las fechorías de todos los días.
O dar el paso y unirte al reto, para contar con el apoyo de un profesional en la etapa de su vida más importante.
Fíjate bien, porque si eliges la primera opción, esto te perderás:
El ejercicio que alejará la ansiedad por separación y que podrás entrenar en cualquier momento y sin salir de casa.
Una forma divertida de entrenar la paciencia y que además, te traerá grandes beneficios en la comunicación con tu cachorro.
La guía de 7 pasos para que le puedas enseñar cualquier conducta y (muy importante) sin que vea la comida como lo más importante.
¿Tienes dudas?